La interacción del juego junto con el diálogo con sus maestros hace que nuestros alumnos se interesen en lo que sienten, piensen y opinen; esto favorece para que aviven su desarrollo intelectual y se vuelvan más curiosos al explorar y conocer todo. Nos es muy importante que los niños verbalicen sus experiencias y que puedan expresar a través de sus propias ideas el por qué, el cómo, y la finalidad de lo que realizan cualquier actividad.